31/01/2022
Su Opazo

La Autofuna

lUstedes ya me han leído, siempre he sido crítica. En lo político, en lo personal. He sido dura al comentar los dichos o hechos de otras personas, pero nunca había compartido una funa. No funé a mi violador, ni a la polola que me pegaba. Pero aquí les va mi primera funa, la mía.

En los últimos días me han denunciado por redes sociales de ser una persona violenta y patriarcal con mis vínculos y pienso que ahora que se vuelve más público el tema puedo hablar más en detalle de estas cosas que he mencionado antes de forma general por mis redes y en mi podcast.

Siempre he sido una persona como señalan, violenta y patriarcal, nací en una familia violenta y pobre, fui abusada desde los 6, trabajé desde los 9 y siempre me educaron en la violencia y el abandono. A veces pienso que eso influyó en mi forma bruta, agresiva y violenta de vincularme con las personas, no sabía actuar de otro modo y dañé con esto a las personas con que me relacioné. Luego pasé varios años adicta a la cocaína del 2011 al 2016, con esto mi carácter agresivo fue mucho más descontrolado y habitual ya que yo entré en una espiral de fármacos psiquiátricos, y drogas ilegales que me tenían por mucho tiempo completamente chiflada y perdí mis trabajos y durante todo ese periodo estuve trabajando en los call center u otros trabajos precarios porque en mi estado no duraba mas de 2 a 6 meses sobria y terminaba otra vez en el psiquiátrico o sin empleo. Con las parejas que tuve en ese tiempo fui violenta de forma psicológica, física y emocional. Y no quisiera entrar en detalles pornográficos del infierno en que viví y que llevé a las personas que me quisieron.

Ahora que llevo más de 5 años sobria y trabajo todos los días para ser una persona menos violenta y tóxica, he tenido compañeras que me han apoyado en este proceso y confío en que ya no soy la persona que fui y que seguiré cambiando cada día.

Entiendo perfectamente a quienes me denuncian y cancelan o las personas que se alejen de mí, por lo que siempre estoy contándoles a quienes conozco todo esto para prevenirlas de la persona que he sido. Ahora les cuento con mayor detalles a ustedes.

Ojalá que algún día podamos reflexionar sobre las violencias entre lesbianas o disidencias reconociendo las violencias propias, más que solo imaginando que somos solo víctimas y que es la otra la monstruosa y que es un macho, como si la violencia y el patriarcado no habitara en cada une en alguna medida, eso quizá pudiera ser un gesto concreto de llevar lo privado a lo político, cuando ensayamos y cambiamos profundamente nosotras mismas. Pero mas allá de esa reflexión política fundamental, si me quieren sacar de mujer, de lesbiana, de las disidencias, es decisión de cada une y se les respeta y entiende. Mi única misión en la vida ya que para el pesar de muchos sigo viva, es perdonarme yo y convencerme de que merezco todo lo hermoso que me pasó y que construí cuando comencé a de construirme yo.